Cultura audiovisual y Gran Canaria (3). Televisión de servicio público
La relación de artistas e imagen en movimiento, la concepción del audiovisual como creación pero también como industria, son los ejes en los que ha pivotado Canariasmediafest. Cerca de las propuestas más sugerentes del ámbito artístico y el museo, aproximándose a la industria cuando confluye la cultura popular del cine y la cultura exquisita del arte contemporáneo.
Cada edición reinventó los márgenes. En el centro: el reconocimiento a los/las autores/as y la conexión con el/la espectador/a. A través de la programación y los premios, de las condiciones de proyección, visionado o navegación, de los formatos, la información del programa, el respeto por los horarios. Cada edición centraba el debate sobre un aspecto de la cultura audiovisual.
El concepto vertebrador del festival de 1994 fue la utilización social de la televisión y el objeto de la programación de las televisiones públicas. Fue dirigido por Agustín García Matilla. En la sección a concurso se creó la categoría de vídeo educativo. Se realizaron unas Jornadas sobre la TV de servicio público, en el que se dieron cita Enrique Bustamante, J.R. Pérez Ornia, J.R. Velasco, Alejandro Lavilla, Javier Fernández del Moral, Eurfron Gwyn Jones, Victoria Camps, Zita Rdrova, Ian Kingsley y Yoshiyuki Kobayashi. El consejero de cultura era Gonzalo Angulo (CC).
La clave, entonces y hoy, está en la consideración del espectador como consumidor o como ciudadano, un debate que excede a la televisión.
El reto es encontrar la mejor propuesta para la construcción de discursos sociales y la gratificación de la audiencia en un mercado de competencia y búsqueda de liderazgo, haciendo equilibrios para evitar los contenidos ramplones y conseguir la mejor oferta de servicio público. Son argumentos aún vigentes para la viabilidad económica de la empresa televisiva pública y su legitimidad social.
En ese momento era muy atractiva la realidad virtual, una tecnología emergente con la que se realizó una muestra que modelizaba el propio edificio sede del Festival (CIC, centro insular de cultura) realizado por la empresa RTZ de Barcelona con gran éxito de público y crítica.
Como muestra estrella de Video creación se presentó la organizada y patrocinada por el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MOMA) Los primeros veinte años de video-arte, primicia en España que luego acudió al Museo Reina Sofía. También se realizó la exhibición de los últimos Premios Japón, presentada por Yoshiyuki Kobayashi, director educativo de la televisión pública japonesa (NHK) y una Muestra de la Bienal de México, comisariada por Gerardo Ojeda.
Las proyecciones de documentales clásicos (Las Hurdes de Buñuel, A propósito de Niza de Jean Vigo, El hombre de la cámara deVertov, etc.) en el cine al aire libre, tuvieron un gran seguimiento. Otra de las novedades fue la emisión de la televisión local del Festival como una señal de producción propia de cuatro horas diarias durante la semana, visible en un radio de cinco kilómetros desde el CIC.
(continuará)
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