Compartiendo Vértigo
En los años noventa del pasado siglo el Centro Insular de Cultura (C.I.C.), situado en la C/ Pérez Galdós junto al Cabildo, era un referente en Gran Canaria del cine entendido con vocación cultural. El cine de autor, los géneros, los clásicos, la reflexión y formación cinematográfica, estaban en el C.I.C. No es extraño que muchos cineastas grancanarios hoy en activo hayan pasado por sus salas.
La Filmoteca Canaria, fundada en 1984, y la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (U.L.P.G.C.) eran los otros dos polos, además del cine comercial del Monopol a finales de la década, donde se cocía el interés por el cine en la isla y se cultivaba la versión original. En la distribución y exhibición existía, en la práctica, un duopolio entre la familia Doreste (propietaria de los cines Royal, entre otros) y la familia Melo (propietaria de los cines Monopol, entre otros). La reflexión académica estaba mayoritariamente en Tenerife, en la Universidad de La Laguna y la Facultad de Historia (con su Cátedra de Cine) y Filmoteca Canaria. La ULPGC estaba orientada a disciplinas técnicas y la cultura cinematográfica estaba en la extensión universitaria y el vicerrectorado de cultura o estudiantes.
Así pues El colectivo Vértigo nació en los noventa desde la ULPGC, encargándose de su programación, celebrando ciclos y maratones, para constituirse posteriormente en Asociación de Cine en 1998 “con la finalidad de promover y defender las virtudes didácticas del cine” y encargándose de “todo tipo de proyectos relacionados con la promoción y difusión de actividades cinematográficas”. Tal como dice hoy su página web https://www.vertigocine.com/ “pasión por el cine”. Pasión que se demostraba en todos los aspectos. En los años noventa desde el C.I.C. se programó un curso de proyeccionista cinematográfico que siguieron varios miembros del Colectivo, que hasta hace no tanto estaban en activo.
Con el tiempo los miembros de la Asociación Vértigo han buscado la participación y se han integrado en todos los sectores de nuestra cultura cinematográfica, desde la producción hasta los medios de comunicación. Tanto en prensa como en radio e internet, publican y debaten habitualmente compartiendo su conocimiento cinéfilo. Algún proyecto quedó en el camino, como el de la revista semestral Mcguffin cuya vocación de encuentro y referencia para el debate sobre cine en Canarias es tan necesaria hoy como entonces.
Vértigo ha aportado su pasión a prácticamente todas las instituciones públicas y privadas cuyas iniciativas se han relacionado con el cine y el audiovisual en Gran Canaria. Ha innovado con algunos de los mejores proyectos de cultura audiovisual que se han puesto en marcha: los ciclos del CICCA o Colón Cinema, Visionaria, Concurso de guiones, Proyecto corto, Ibértigo, etc. Con una concepción del cine abierta, participativa, con lo popular e industrial conviviendo con lo exquisito e intelectual, incluso con las vanguardias y hasta los snobs, asumiendo que hay fenómenos como el del gran J.L. Godard, que como dice Santiago Roncagliolo era “El cineasta que nadie veía pero del que todos tenían que hablar. El control de calidad de la inteligencia emocional.” Vértigo ha sabido transitar por el territorio del cine en toda su extensión y por sus diversos caminos.
La Asociación Vértigo puede mirar atrás con la satisfacción de haberse ganado el reconocimiento de la sociedad grancanaria, por su contribución a nuestra cultura cinematográfica y por seguir ahí, compartiéndola con tan excelente salud.
Hace más de 60 años, en 1962, Eric Rohmer equiparaba la cámara a un bolígrafo y afirmaba “lo importante es decir lo que se quiere decir”. La tecnología lo ha hecho realidad, la imagen se ha desmaterializado, el propósito mayor del cine sigue siendo decir lo que se quiere decir, pero sobre todo compartirlo.
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